HA LLEGADO LA HORA DE CONSTRUIR CON NOVEDAD

Dejamos atrás un año en el que hemos vivido experiencias muy duras, e iniciamos el 2021 con la mirada puesta en el fin de la pandemia del Covid-19.
Parece que ahora la pregunta ya no recae sobre cuándo acabará todo esto, sino sobre cómo lo hará y cómo será la vida después de este tiempo tan intenso.
El comienzo de la vacunación nos hace creer que podremos volver a la misma rutina que antes, aunque para eso aún falta mucho. Sin embargo, la crisis del Covid, que parece única porque afecta a la mayoría de la humanidad, no es la única. Existen miles de otras crisis igual de terribles, pero son tan lejanas a algunos de nosotros que podemos actuar como si no existieran (pensemos que en los cuatro primeros meses del año 2020 murieron 3,7 millones de personas a causa del hambre).
Volver a la situación anterior a la pandemia es un deseo que solo aspira una minoría privilegiada de la humanidad, como si el orden global previo a la pandemia fuera un orden justo, equitativo y armonioso.
No habremos aprendido nada si volvemos a la normalidad anterior. Este es el momento para soñar en grande, para repensar nuestras prioridades (lo que valoramos, lo que queremos, lo que buscamos) y para comprometernos. No podemos volver a la falsa seguridad de las estructuras políticas y económicas que teníamos antes de la crisis. Hay que tomar conciencia y diseñar maneras mejores para convivir en este mundo.
“Cuando la tormenta pase, te pido Dios, apenado, que nos devuelvas mejores, como nos habías soñado” (Alexis Valdés, “Esperanza” – 2020)
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