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Real Cofradía de Nobles del Portillo

La Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Caballeros Nobles de Nuestra Señora del Portillo de la ciudad de Zaragoza reconoce como sus orígenes la piadosa tradición según la cual la Virgen se apareció y prestó su ayuda a los defensores cristianos de la Zaragoza recién conquistada por Alfonso I el Batallador, ante un súbito ataque de los moros, en el lugar en que posteriormente se alzó la ermita y luego iglesia de Santa María del Portillo. La cofradía, que se halla ya documentada al menos en 1350, fue decorada con diversos privilegios y tuvo momentos de gran esplendor en los siglos XV y XVI. Por aquel entonces ya se exigían para el ingreso en ella las pruebas de cristiandad, limpieza de sangre y nobleza o hidalguía, reuniendo, por tanto, a lo más granado de la aristocracia aragonesa.

 

Sus actuales Ordenanzas están inspiradas en las antiguas ordinaciones del siglo XVI. Su distintivo es la cruz de Sobrarbe, de gules, en cuyo centro hay un círculo con la imagen de la Virgen del Portillo apareciéndose a los zaragozanos y encima del mismo una corona real.

La Cofradía del Portillo vela por la capilla de las heroínas de los Sitios de Zaragoza (Agustina de Aragón, Casta Álvarez y Manuela Sancho), de cuyos restos mortales tiene encomendada la custodia.

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