FIESTA DE LA VIRGEN DE LOURDES
A las 9 de la mañana se abrió la iglesia y por supuesto la capilla de la Virgen de Lourdes, muy bien adornada con las flores que trajeron la noche anterior, conjuntadas con las encargadas para el día 7, en que desde hace 104 años, comienza la novena, que es la antigüedad de la cofradía, fundada en 1915 por un sacerdote de la parroquia llamado D. Celso López.
La capilla dedicada a la Virgen, reproducción de la original, se inauguró en 1917.
Hubo misas a las 10, 11 y 12 de la mañana. Esta última aplicada por los scouts, que estaban en un campamento en Lourdes cuando estalló la guerra civil. Quedan muy pocos supervivientes, pero algunos de sus hijos y nietos vienen a la Eucaristía, llevando sus pañuelos. Durante la guerra fueron acogidos en centros y familias francesas.
Por la tarde hubo dos misas, a las 5h. dedicada a los enfermos y la solemne de las 7,30, dónde se impusieron dos medallas a nuevos cofrades. Vino la coral del centro de mayores de San Blas, que lo hizo muy bien. Al acabar la misa y como es tradicional el día 11 y el 15, final de la novena, fuimos a la gruta entonando el Ave de Lourdes y la Salve ante la Virgen.
Durante todo el día, excepto de 14-16h. en que el templo estuvo cerrado, hubo un continuo goteo de personas para visitar a la Virgen, asistir a la Santa Misa, venerar la reliquia de Sta. Bernardita y pagar los recibos de la cofradía en la sacristía.
A las 21h, se cerró la iglesia y terminó este día de tanto cariño a la Virgen y tradición en la vida parroquial.