JUNTOS NOS SENTIMOS LLAMADOS A LA MISIÓN

Retomamos la vida cotidiana después del paréntesis veraniego: trabajo, clases, prisas... Es también el tiempo de iniciar un nuevo curso pastoral en nuestra parroquia. Lo iniciamos con ilusión y esperanza, con confianza y con disponibilidad para la entrega y el servicio. Un curso en el que viviremos en sintonía con los eventos la Iglesia Universal y de nuestra Iglesia Diocesana: el Sínodo de la Sinodalidad, el Año de la Oración, el Jubileo del 2025, el Plan VITA.

Poco a poco se irán reanudando las actividades de los grupos. A la hora de programar el presente curso nos ayudará la reflexión que se realizará en el Consejo Pastoral de Inicio de Curso del próximo 21 de septiembre. En él retomaremos lo reflexionado en el Consejo de final de Curso, del 1 de junio pasado. Seguiremos creciendo en comunión, participación y misión, para ser en medio de nuestro barrio una Comunidad parroquial que acoge y sirve a todos, pero de forma especial a los pobres y los que sufren, una comunidad que ora y celebra la fe y la vida, una comunidad que anuncia y testimonia el gozo del Evangelio. Una parroquia “en salida”, “de puertas abiertas”, que sale al encuentro de cada persona, teniendo en cuenta a los alejados y ausentes.

El Plan Diocesano VITA tiene como lema añadido para este curso: “Asamblea de llamados para la misión”. Pueblo de Dios que camina unido, conscientes de la dimensión vocacional de nuestra vida cristiana, ayudándonos a tomar conciencia de la dimensión misionera de nuestra fe.

Somos llamados a crecer como comunidad parroquial, como comunidad de discípulos misioneros, como signo de Esperanza para todos. En este curso celebraremos un doble aniversario de nuestras dos obras sociales: el 30 aniversario del “Centro de Acogida Familiar Agustina de Aragón”, más conocido por “Duchas y Lavadoras”, y el 35 aniversario de la Residencia de Ancianos “Nuestra Señora del Portillo”. Dos proyectos que son fruto de la fe en Jesús que se traduce en amor al hermano, al necesitado y que comunican la Esperanza que no defrauda.

¡Feliz curso a todos! El Señor camina con nosotros, y en su nombre, de nuevo, nos ponemos en camino.